Usamos las técnicas del canyoning para llegar donde nadie ha ido antes.

NUESTRA HISTORIA

Durante los años 2014 y 2015, Scott Trescott e Isaac Naranjo, integrantes de la Unidad ECOS, de San Carlos, comenzaron a explorar las montañas alrededor de Bajos del Toro. Este mágico lugar captura las aguas de los ríos que bajan del Volcán Poás y del Parque Nacional de Aguas Juan Castro Blanco, formando un paraíso con cientos de cataratas, único en Costa Rica. Durante sus exploraciones, comenzaron a descubrir profundos cañones, como el del Río Barroso, Desagüe y Anonos, a los cuales ingresaban contracorriente. Imponentes paredes se elevaban y perdían entre la niebla, cientos de metros arriba, y delgados velos de agua caían a su alrededor; parajes mágicos, y hasta el momento poco conocidos. Sin embargo, había un problema: cada cañón inevitablemente llevaba a una catarata gigantesca, y era imposible seguir avanzando. Que otras misteriosas maravillas se ocultaban aguas arriba?

Con sus conocimientos de técnicas verticales (Scott era espeleólogo e Isaac bombero), tiraron cuerda desde arriba de estas gargantas y realizaron unos primeros descensos en territorio inexplorado. Sin embargo, tenían que dejar cuerda fija y volver a subir por donde ingresaban; esto implicaba demasiada cuerda, peso, y un rango de movimiento muy limitado. Necesitaban una forma más ágil de seguir progresando por estos colosales barrancos.

Así es como en el 2016 unieron fuerzas con Daniel Rocchi, Victor Carvajal y Eyleen Vargas, quienes practicaban el canyoning (o barranquismo), un deporte que permite usar una sola cuerda delgada para progresar en largas gargantas encajonadas, realizando múltiples rappels con poco equipo. Así nace Toros Canyoning Group, con la idea de explorar y documentar los cañones secretos de Bajos del Toro.

En el 2017, Toros Canyoning realizó y documentó los primeros descensos de los profundos estrechos del Río Desagüe, la parte baja de Quebrada Gata y el extenso cañón de Anonos (este último un descenso de 5 días con el Volcán haciendo erupción activa), entre otros. El proyecto ha ido expandiéndose fuera de bajos del Toro, abarcando rutas de canyoning aperturadas en el espectacular Río La Vieja, la enorme catarata de Bijagual (con 240 m, una de las más altas del país) y más.

Nuestra meta sigue siendo simple: usar las técnicas del canyoning para ir donde nadie ha ido antes, y documentar las maravillas que aún siguen ocultas en nuestra hermosa Costa Rica.